Plaza central

La ciudad era bastante grande me dirijo a mis 5 nuevos mercenarios.

-Esperad aqui. Ahora vuelvo.

Me dirijo hacia la taberna.

Entras en una taberna con visitantes comunes, ni muchos ni pocos, felices tomando en reuniones locales como siempre los extranjeros no son bien recibidos por lo que no eres muy notado entre las personas. Ves el tabernero algo tranquilo, sin mucho que atender, puede que te de un encargo o algo que te pueda dar algo de dinero para mantener a tus experimentados guardias ademas la comida es necesaria, no has sacado mucha.

Me acerco al tabernero

-Buenos dias.

Digo sonriendo.

-Buenos días señor, que le trae a mi taberna.- Menciona recostado de la barra.

Pongo los brazos en la barra

-Me gustaria saber si sabe de alguien que necesite un par de mercenarios para algun trabajo y si paga bien mejor.

-Mucha gente paga por esos servicios pero debes decirme que esperas buscar, ahora mismo hay mucho de donde elegir, desde trabajos individuales a grupales.- Menciona el tabernero en voz baja, algunos trabajos deben ser discretos.

Le digo en voz baja

-Cualquier cosa asesinatos, algun grupo de bandidos que quieran ser eliminados, proteccion de caravanas cualquier cosa pero que paguen bien no importa si es dificil o facil ademas me gustaria que me hicieses un favor dar publicidad a mi compañia la Hermandad del Acero para que se una mas gente, si me dices alguien que de un trabajo donde la paga sea elevada y haces publicidad podria ''donarte algo'' por tu ayuda en cuanto complete la mision claro.

-Veo que están en sus cimientos, bueno, ahora mismo lo de mas paga es un grupo de bandidos que pasan por algunos locales o robando a personas en las calles, pagan una fortuna por sus miembros pero no se sabe el numero, tengo contactos entre la guardia de Pavía y buscan encontrar a uno, se dice que hasta llegan a pagar 50 Monedas de Oro pero siempre les gusta negociar y ver a la victima primero... Hay mas encargos si deseas aunque ese es el que mas dinero puede dar aunque es muy peligroso no es apto para personas que no saben luchar bien y por si fuera poco no puedes matarle ya que buscan a alguien vivo.

Puedes aceptar si lo deseas, puedes encontrarlos en las calles y plazas de la ciudad, luego deberás ir a la parte trasera del ayuntamiento donde unos lideres de la guardia se reúnen, yo les avisare que puede que alguien consiga enviarles el premio que ansían.- El tabernero lo dice en silencio, es una misión riesgosa, toma agua tras terminar de hablar y te invita un poco en otra copa para que te hidrates.

Acepto la copa y asiento

-Si acepto la mision.

-Bueno, cuando los vea les avisare debes buscarles frecuentan las noches aunque en los atardeceres también están por ahí.- Dice el tabernero viendo que piden un par de copas al otro lado de la barra. -Si no tienes mas nada que hacer, hasta luego.-Se despide y prontamente atiende a los demás.

La guardia te observa.

-Espero ya tener algo que hacer...- Se ríe uno de los guardias, Samuele se te acerca. -Debemos comer algo, nos hemos quedado sin comida.- Menciona.

Sonrio y asiento

-Si ahora vamos al mercado a comprar y si tenemos algo que hacer que nos dara bastante para poner lo cimientos de mis, de nuestros futuros proyectos ademas de estar bien pertrechados.

Nos dirigimos al mercado y veo a un mercader que tiene mucha variedad y precios aceptables.

-Cuanto seria unas 100 unidades de carne?

-5 de Plata por Unidad.- Menciona el hombre sentado.

Intento parecer sorprendido

-En el otro puesto esta igual, me habian dicho que aqui habia ofertas mejores no me lo podrias dejar en 4?

-Ni mas ni menos, si desea puede buscar en otro lugar pero las carnes no son baratas en estos días.-

Pongo los brazos sobre la barra de la tieenda y le digo con voz baja.

-Si me lo dejases a 4 te ahorarias un posible incendio esta noche te tu tienda.

Sonrio con maldad

Se ríe ampliamente. -Y que tal si le digo a la cruel guardia que un crió amenaza con quemas la plaza?. Vete de mi negocio ahora mismo y no llamare a esos alabarderos que ves por allá.- Señala hacia la calle este donde una patrulla pasa.

Me rio.

-Es tu palabra contra la mia señor, si no hay pruebas no podran hacer nada, ultima oportunidad, acepta mi oferta o sufriras las consecuencias, nose si lo sabes pero soy mercenario y caza recompensas y hay cierto tabernero que me ha ofrecido 20 monedas de oro por matarte por no pagar nose si era el vino, algun destrozo o tus posibles deudas de juego. Tal vez tenga que llamar yo a esos alabarderos.



Haber si lo consigo espero que haya echo algunas de esas cosas asi le metere el miedo en el cuerpo.

-Vete de aquí muchacho, he vivido mas de lo que crees unas simples palabras no me dan molestia tengo suficiente dinero como para mandarte a matar, ademas los guardias no le prestarían atención a un extranjero con tu pinta de bandido. Quieres apostar a quien llevarían a ver al verdugo? Para ser asesinado públicamente en esta misma plaza y que ruede tu cabeza en sangre mientras tus restos se los comen las ratas?.- Se ríe el señor.

Asiento

-Que asi sea, te adverti.

Me dirijo a otro puesto y pregunto lo mismo.

-A cuanto esta la unidad de carne aqui?

-6 de plata- Menciona el hombre un poco mas robusto que el otro.

Frunzo el ceño.

-Dejamelo en 5...

Se ríe. -Esta bien...- Te muestra la carne sin dártela esperando que saques el dinero.

Saco 5 monedas de oro

-100 Unidades porfavor.